RESUMEN BLOQUE 2.1
Desarrollo de la identidad personal, familiar, social y cultural
En primer lugar, definiremos los conceptos de identidad personal, familiar, social y cultural y a continuación explicaremos como introducir dichos conceptos en el aula.
La formación de la identidad está relacionada con diferentes procesos de desarrollo basados en la evolución progresiva de la imagen de sí o de la representación de sí durante toda la vida de un individuo, lo que le permite sentir un "sentido de identidad consigo mismo" (Aleni Sestito 2004) y teniendo en cuenta los muchos cambios relacionados con sí mismos y con los demás. Estos diferentes procesos de la evolución de la identidad están caracterizados por cuatro componentes, o sea la identificación, la individuación, la imitación y la internalización.
La identidad personal se va construyendo día a día, desde la infancia, en la convivencia, en el intercambio afectivo que tenemos con nuestra familia, amigos y conocidos; y continúa fortaleciéndose a lo largo de la vida.
La identidad familiar la familia es una relación primordial que existe desde el inicio, a través de ella adquirimos costumbres, modelamos nuestra forma de ser y le debemos gran parte de lo que somos. El individuo se introduce en la sociedad y madura su participación de forma más humana cuanto mejor está apoyado por la mediación de una familia.
Por todo ello, la familia nos ayuda a construir nuestra identidad porque es la que nos acompaña en nuestros primeros años de vida y de este modo nos ayuda a formar nuestra identidad personal.
Identidad social sirve para comprender los fundamentos psicológicos de la discriminación entre grupos.
Identidad cultural, es un conjunto de valores, orgullos, tradiciones, símbolos, creencias y modos de comportamiento que funcionan como elementos dentro de un grupo social y que actúan para que los individuos que lo forman puedan fundamentar su sentimiento de pertenencia que hacen parte a la diversidad al interior de las mismas en respuesta a los intereses, códigos, normas y rituales que comparten dichos grupos dentro de la cultura dominante.
Por otro lado, definimos autoconcepto, alto autoconcepto y baja autoestima como:
El autoconcepto, es aquello que pensamos que somos, la representación de sí mismos, que incluye la opinión sobre cómo es uno (aspectos corporales de apariencia y habilidades físicas, psicológicas, afectivas y sociales), sobre la propia conducta o sobre las posibilidades y capacidades personales (en el presente y en el futuro).”
Alto autoconcepto, requiere de una estabilidad emocional, de tener seguridad en nosotros mismos, tener un pensamiento más flexible. En definitiva, tener un alto autoconcepto requiere tener una salud mental.
La baja autoestima, es la dificultad que tiene la persona para sentirse valiosa en sí misma, y por tanto digna de ser amada por los demás.
Las personas con autoestima baja buscan, la aprobación y el reconocimiento de los demás y suelen tener dificultad para ser ellas mismas y poder expresar con libertad aquello que piensan, sienten y necesitan en sus relaciones interpersonales, así como para poder decir “no” al otro sin sentirse mal por ello.
Cómo aplicar los conceptos en el aula
Autoconcepto y autoestima:
1) Emplear adecuadamente el elogio, siempre concreto y personalizado.
2) Comparación consigo mismo: No comparar los resultados del alumno con los de sus compañeros.
3) Objetivos y metas razonables y realistas: Establecer niveles de éxito adecuados a cada alumno, no excesivos, ya que todos tienen diferentes capacidades y características.
4) Valores personales: Ayudar a que el alumno descubra sus valores y establezca una relación entre éstos y las habilidades que tenga.
5) Estructurar los contenidos: Estructurarlos y jerarquizarlos, los profesores debemos acotar los campos de trabajo, empezar por aquellos que posibiliten resultados positivos para aumentar la confianza. Si la actividad es compleja o el alumno no tiene las competencias suficientes, lo conveniente es fraccionarla para obtener éxitos escalonados como con el método de las aproximaciones sucesivas. Los éxitos animan a emprender otra actividad y proporcionan seguridad.
6) Ayudar a desarrollar la autoevaluación: ayudar al alumno a hacer una autorreflexión de sus resultados, una autoevaluación, le llevará a encontrar sus campos de mejora.
7) Error = 1ª fase del aprendizaje. Ayudar a ver los errores como ocasiones para aprender.
8) Delegar en ellos: Fomenta la autonomía y la responsabilidad.
9) Poner límites y directrices es fundamental. Con límites el alumno sabrá qué es lo que quiere y lo que no quiere el profesor; las directrices por otra parte, facilitarán que el alumno se oriente, pueda observarse y evaluar sus logros, lo cual le dará confianza en sí mismo.
Personalmente, todos los términos definidos en esta publicación creo que son la base de la persona, los cuales deben de estar formados para poder desarrollarse una persona y poder vivir dentro de la sociedad. Para poder vivir dentro de la sociedad es necesario primero saber quienes somos, identidad personal, la cual se forma a través de la familia y la misma se va formando o va cambiando a través de la sociedad y de la cultura en la que nos movemos.
En cuanto al autoconcepto, alto concepto y baja autoestima, pienso que son conceptos que se deben trabajar tanto en la familia como en la escuela. Son los lugares idóneos donde se debe ayudar al niño a tener una buen autoconcepto, para evitar tener una baja autoestima. Por ello, desde la escuela debemos ayudar al alumno a formar un alto autoconcepto de sí mismo, mediante la numeración expuesta anteriormente.
Cómo aplicar los conceptos en el aula
Autoconcepto y autoestima:
1) Emplear adecuadamente el elogio, siempre concreto y personalizado.
2) Comparación consigo mismo: No comparar los resultados del alumno con los de sus compañeros.
3) Objetivos y metas razonables y realistas: Establecer niveles de éxito adecuados a cada alumno, no excesivos, ya que todos tienen diferentes capacidades y características.
4) Valores personales: Ayudar a que el alumno descubra sus valores y establezca una relación entre éstos y las habilidades que tenga.
5) Estructurar los contenidos: Estructurarlos y jerarquizarlos, los profesores debemos acotar los campos de trabajo, empezar por aquellos que posibiliten resultados positivos para aumentar la confianza. Si la actividad es compleja o el alumno no tiene las competencias suficientes, lo conveniente es fraccionarla para obtener éxitos escalonados como con el método de las aproximaciones sucesivas. Los éxitos animan a emprender otra actividad y proporcionan seguridad.
6) Ayudar a desarrollar la autoevaluación: ayudar al alumno a hacer una autorreflexión de sus resultados, una autoevaluación, le llevará a encontrar sus campos de mejora.
7) Error = 1ª fase del aprendizaje. Ayudar a ver los errores como ocasiones para aprender.
8) Delegar en ellos: Fomenta la autonomía y la responsabilidad.
9) Poner límites y directrices es fundamental. Con límites el alumno sabrá qué es lo que quiere y lo que no quiere el profesor; las directrices por otra parte, facilitarán que el alumno se oriente, pueda observarse y evaluar sus logros, lo cual le dará confianza en sí mismo.
Conclusión
Personalmente, todos los términos definidos en esta publicación creo que son la base de la persona, los cuales deben de estar formados para poder desarrollarse una persona y poder vivir dentro de la sociedad. Para poder vivir dentro de la sociedad es necesario primero saber quienes somos, identidad personal, la cual se forma a través de la familia y la misma se va formando o va cambiando a través de la sociedad y de la cultura en la que nos movemos.
En cuanto al autoconcepto, alto concepto y baja autoestima, pienso que son conceptos que se deben trabajar tanto en la familia como en la escuela. Son los lugares idóneos donde se debe ayudar al niño a tener una buen autoconcepto, para evitar tener una baja autoestima. Por ello, desde la escuela debemos ayudar al alumno a formar un alto autoconcepto de sí mismo, mediante la numeración expuesta anteriormente.