PRÁCTICA 4

La pediculosis es una enfermedad causada por unos insectos pequeños, aplanados y sin alas denominados piojos, que produce complicaciones dermatológicas en el cuero cabelludo, cabello y cabeza. Es muy común en los niños aunque puede afectar también a personas mayores. Además es importante saber que la aparición de pediculosis no tiene nada que ver con la higiene del niño, los piojos y liendres suelen ir a cabezas tanto limpias como sucias.

Los piojos suelen vivir aproximadamente 30 días, y durante ese tiempo cada hembra es capaz de poner cerda de 200 huevos o liendres.

Cuando el piojo pica para alimentarse de la sangre a través del cuero cabelludo, inyecta una toxina que es irritante y anticoagulante. El rascado provoca heridas en la piel de la 

cabeza que pueden a su vez infectarse o generar problemas más serios.

El síntoma más frecuente de padecer pediculosis es la picazón en la nuca y detrás de las orejas.

Para detectar la pediculosis en una persona, se debe revisar el cuero cabelludo, separando el cabello mechón a mechón debajo de la luz, en busca de piojos o liendres.

¿Qué harías si un niño se rasca o se  queja de picor?

En primer lugar, si observamos que un niño se rasca continuamente, debemos investigar si es por causa de piojos o de otro modo, por irritación de la piel o por cualquier otra causa. 

Si detectamos que se trata porque contiene piojos, es conveniente realizar una circular a todas las familias recordándoles que en caso de que sus hijos estén infectados de piojos, que no acudan al centro hasta eliminar esta infección porque podría contagiar al resto de compañeros/as. 

Por un lado, para algunas familias este tema es tabú, ya que no saben como evitar este contagio o cómo eliminar los piojos de las cabezas de sus hijos. En este caso sería conveniente tener informadas a las familias del tratamiento que se realiza para eliminar los piojos. 

Por otro lado, nos podemos encontrar con familias que  no respondan correctamente con las indicaciones que le hemos dado, ya que dejan el tema pasar, sin darle importancia, incluso llevando al niño/a al centro estando éste infectado. 

En este caso, debemos tratar al alumno/a como uno más, en ningún momento debemos alejarlo o marginarlo del resto de compañeros, ya que éste niño no tiene ninguna culpa de este contagio y se sentiría desplazado del grupo sin entender el porqué. 

¿Cómo se puede evitar el  contagio dentro de una  casa?

1. Hacer una limpieza profunda y detallada en toda la casa. 

2. Evitar compartir peines, cepillo, toallas, mantas, sábanas, y todo tipo de ropa que tenga contacto con la cabeza (bufandas, gorros, sombreros, etc).

3. Hacer una limpieza 

4. Lavar toda la ropa de la persona infestada así como las sábanas y mantas de las que haga uso  a altas temperaturas (60 grados) en la lavadora para eliminar piojos o liendres que puedan contener. 

5. Los objetos que no puedan ser lavados a altas temperaturas como (jerseys, peluches, bufandas, gorros...), es conveniente depositarlos en una bolsa de plástico que se pueda cerrar herméticamente y dejarlos guardados durante una semana, ya que las liendres y piojos se morirán debido a que no pueden estar más de dos días fuera de la cabeza humana. 

6. Hacer una revisión exhaustiva de todos los objetos, al igual que las cabezas de los niños, para detectar la presencia o no de piojos. 

7. En cuanto al pelo de los niños, no es aconsejable aplicarles durante demasiado tiempo los repelentes que se venden en farmacias. Es mejor sustituirlos por colonias o esencias de herbolario como lavanda, árbol de té o geranio.

8. Es importante que se use con frecuencia el cepillo y la lendrera, para debilitar los piojos y evitar que pongan huevos. 

Vídeo: Marisol Nuevo: cómo evitar el contagio de los piojos en casa